La semana pasada leímos el segundo capitulo, se trata de la primera salida de Don Quijote con Rocinante, después de andar perdido en sus ensoñaciones, ya cansado llega a la puerta de una venta, que él como buen iluso confunde con un noble castillo, al ventero toma por noble castellano, y a las rameras que están en la puerta de la venta por bellas doncellas. Los tres personajes se ríen de su ocurrencias, no entiende su redicho lenguaje, les extraña su indumentaria, y aún así le ofrecen algo para comer, que don Quijote toma con su ayuda, ya que no es capaz de quitarse las armas. Hasta la comida, unos simples mendrugos, en su ilusión toma como si fueran exquisitos manjares.
El a lo suyo, como noble caballero que quiere ser, y cuya única preocupación, es que aún no ha sido armado como tal.
Dejamos a nuestro hidalgo en la venta, a la espera de ver si se cumplen sus pretensiones de tomar armas y vencer en distintas batallas en el tercer capitulo, esperando estamos que aparezca también nuestro Sancho.
Yo estoy ansiosa porque aparezca Sancho... XD
ResponderEliminarUn beso!
Jajaja, como yo. un beso
EliminarYo no sería capaz de leer El Quijote, es de esos libros que pienso: tengo que leer. Pero me asusta.
ResponderEliminarUn beso
Eso mismo pensaba yo, y mirame. un beso
EliminarAlgunos capítulos nos quedan aún sin Sancho. Creo que en el siguiente será armado caballero por el "alcaide del castillo"...
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues yo ya tengo ganas, porque pienso que nos vamos a reír. un beso
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