lunes, 13 de enero de 2014

El Quijote,capitulo I



      No se si alguien se acuerda de este álbum de cromos, yo aún lo conservo, si no recuerdo mal, los cromos se conseguían con los yogures, pues bien, hasta hoy esta y la serie de dibujos animados de Quijote y Sancho, con su cancioncilla pegadiza, había sido la única aproximación a esta obra cumbre de nuestra literatura.
       Quizá por pereza, quizá porque está escrito en un castellano antiguo, que me resultaba un tanto tedioso, y porque curiosamente para mi no fue obligatorio leerlo en la secundaria, ha estado apartado en la estantería acumulando polvo (es un decir).
Gracias a la iniciativa de Laky, esta semana por fin he comenzado a sumergirme en las alocadas aventuras de este hidalgo.

      En el primer capitulo, se describe al personaje, nos habla de como pierde la cabeza, no es capaz de diferenciar entre ficción y realidad por causa de que se encuentra tan sumido en la lectura de las andanzas de sus admirados caballeros (espero no sufrir el mismo mal ).

En algún lugar de la Mancha, el señor Quijada, ya talludo, decide tomar las armas, y lanzarse en busca de gigantes a los que abatir. Desempolva viejas armaduras, elige un viejo rocín como compañero de viaje, cambiándole el nombre y el suyo propio para que sean más propios de un valeroso caballero.   Aunque no es casado, opina el buen mozo que ha de tener una amada a la que ofrecer sus batallas ganadas, por lo que es Aldonza Lorenzo, desde ahora Dulcinea del Toboso, la afortunada.


      Bueno pues metidos ya en harina, a la espera estoy de leer el segundo capitulo, a ver que nos depara este peculiar personaje.

      A la vista de este primer capitulo mis miedos eran infundados, o puede que la perspectiva que te da la edad, hagan de esta una historia hasta divertida, ¿vosotros que opináis?


3 comentarios:

  1. Pues casi me estoy arrepintiendo de no haberme apuntado. No he leído el Quijote, y vuestras reseñas me están animando.
    Besos.

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  2. Creo que mi hermana y yo también tuvimos ese álbum de cromos...qué pena no haberlo conservado, ahora me vendría que ni pintado.
    Besos

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  3. Este primer capítulo deja con ganas de más, ¿verdad?
    Besotes!!!

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