Hay que ver que guiño más raro nos hace en este capítulo Cervantes, pues resulta, que después de dejarnos a medias en el anterior con la batalla entre nuestro hidalgo y el vizcaíno, en éste nos dice que no sabe que pasó, porque no ha encontrado nada escrito, y cuando ya nos pensábamos que nos quedariamos con las ganas de saber el final de la historia, se encuentra por casualidad con unos escritos en lengua árabe, que manda traducir a un morisco. Pues resulto, que nuestro hidalgo una vez más "gana la batalla", ya sabéis, de aquella manera claro, el vizcaíno armado con una almohada, ha de rendirse, si no quiere que don Quijote termine por matar.
Con esta nueva hazaña, le habrá subido mucho la autoestima, además ya tiene otra más que ofrecerle a su amada.
Feliz Semana
Menudo genio se gasta el hidalgo; un poco más y le corta la cabeza. Qué humos. Abrazos.
ResponderEliminarPero siempre sale bien parado. Un beso.
EliminarVeo que estás disfrutando mucho con El Quijote, a ver si me animo.
ResponderEliminarUn beso
Si la verdad, es una sorpresa para mi también. un beso
EliminarY sale victorioso nuestro hidalgo! Pero a ver cómo ha quedado Sancho...
ResponderEliminarBesotes!!!
Es verdad!!! no sabemos que ha sido de Sancho. Un beso
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