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En este capítulo comienzan las aventuras de Quijote y Sancho, se enfrenta nuestro hidalgo a unos molinos que bien confunde con gigantes, y advertido por Sancho de que no son más que molinos típicos de estas tierras manchegas, se justifica él diciendo que se han convertido en molinos, por obra y gracias del genio que le robo su biblioteca, que la tiene cogida con él. Siguen su camino, y se encuentran con unos frailes sobre unas mulas, que acompañan a una señora vizcaína, y nuestro amigo los confunde con rufianes que han raptado a una princesa, y allá va a rescatarla. Los frailes huyen y los mozos de los frailes la emprenden con Sancho, moliendole a palos. A su vez un caballero vizcaíno que viaja con las damas, se enfrenta a don Quijote , se enzarzan en una pelea, en la que les dejamos a las espera de ver como se resuelve en el siguiente episodio.
Qué cortita es la parte de los molinos. Y a ver cómo acaba nuestro protagonista. Seguramente mal, que al pobre la suerte no le acompaña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Don Quijote empieza con ánimos, eh, primero los molinos y, sin escarmentar, a por los frailes. Y lo peor es que arrastra a Sancho con él. Abrazos.
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