lunes, 10 de febrero de 2014

El Quijote, capítulo V


Encontramos a Don Quijote, tendido en el suelo, y para levantarse, como no puede, no se le ocurre otra cosa que comenzar a recitar romances, creyéndose el protagonista de los mismo, en esto llega un labriego que le ha de socorrer, y el señor Quijada, que así parece que se llama en verdad nuestro hidalgo, le confunde con el marqués de Mantua y con el Alcaide de Antequera.
Percatándose el labrador de su locura, consigue llevarle a casa, donde están reunidos, el cura, el barbero, la sobrina y el ama de Don Quijote, que ya se han dado cuenta de que ha perdido el juicio a causa de la lectura y deciden hacer una pira con los libros de caballería, con tal de erradicar el mal.
Cuando llega a casa molido por la tunda que se ha dado al caer de Rocinante, le mente en la cama para que descanse, coma y se reponga.

Y así le dejamos, esperando saber que va a pasar con él y con sus amados libros.

Verdaderamente éste hombre ha perdido la cabeza, o acaso ¿la tenía perdida antes?

8 comentarios:

  1. Veo que sigues avanzando y que te está gustando. Tendré que plantearme leer este libro al final.
    Un beso

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    1. Si la verdad que se lee muy bien en este formato que ha propuesto Laky. Besos

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  2. Qué cortitos son los capítulos! Dejan con ganas de seguir, ¿verdad?
    Besotes!!!

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    1. Creo que es un buen formato para no saturarte, pero cuando termino los capítulos, siempre pienso, ay por que no sigo.... besos

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  3. Totalmente de acuerdo! a mí me ha enganchado y los capítulos vuelan!!!

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    1. Como son tan cortos, se te pasa volando el rato, te quedas con ganas de más. Besos

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  4. Es que este loco engancha!! ¿De dónde, sino, su éxito?
    Besos
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